Por Alicia Wallace, Katherine Dillinger, Kevin Liptak, Jeff Zeleny y Kayla Tausche, CNN
(CNN) - El Departamento de Justicia de Estados Unidos recomendó que la marihuana se reclasifique como una sustancia controlada de Categoría III, una clasificación compartida por medicamentos recetados como la ketamina y el Tylenol con codeína.
"Hoy, [el fiscal general Merrick Garland] hizo circular una propuesta para reclasificar la marihuana de la Categoría I a la Categoría III", dijo Xochitl Hinojosa, directora de asuntos públicos del Departamento de Justicia, en un comunicado. "Una vez publicada en el Registro Federal, se iniciará un proceso de reglamentación formal según lo prescrito por el Congreso en la Ley de Sustancias Controladas".
El proceso de reglamentación formal es extenso, normalmente incluye un período de audiencias públicas y puede llevar meses en completarse.
La recomendación de reclasificación, que fue reportada por primera vez el martes por la Associated Press, fue aplaudida por legisladores de ambos partidos, incluida la representante republicana Nancy Mace de Carolina del Sur, quien lo promocionó en X como "una noticia importante para las empresas, las deducciones fiscales y las barreras a la investigación".
El representante demócrata Earl Blumenauer de Oregon dijo en un comunicado que la reclasificación es "un paso más cerca de poner fin a la fallida guerra contra las drogas".
Durante más de 50 años, la marihuana se ha clasificado como una sustancia de Categoría I así como drogas como la heroína, las sales de baño y el éxtasis que se consideran que no tienen un uso médico aceptado y un alto potencial de abuso, y están sujetas a las restricciones más estrictas.
La recomendación esperada llega después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., siguiendo una revisión exhaustiva de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) por instrucción del presidente Joe Biden, quien en 2022 envió una carta al Departamento de Justicia apoyando la reclasificación a la Categoría III.
El otoño pasado, miembros del personal de Sustancias Controladas de la FDA escribieron en los documentos que la agencia recomendó reclasificar la marihuana porque cumple con tres criterios: un potencial de abuso más bajo que otras sustancias en las Categorías I y II; un uso médico aceptado actualmente en tratamientos en los EEUU; y un riesgo de dependencia física baja o moderada en las personas que la abusan. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas estuvo de acuerdo con la recomendación.
Aunque la marihuana tiene una "alta prevalencia de uso no médico" en los EEUU, no parece provocar resultados graves, en comparación con drogas como la heroína, la oxicodona y la cocaína, dijeron los investigadores. "Esto es especialmente notable dada la disponibilidad" de productos que contienen niveles muy altos de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto activo principal del cannabis.
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Desde que se realizó la primera venta de cannabis para uso adulto en 2014 en Colorado, el cannabis se ha convertido en una industria multimillonaria que ha atraído la atención de empresas multinacionales de sectores como el alcohol, la agricultura, los productos farmacéuticos y el tabaco.
El cannabis, y específicamente la forma en que es visto por el público y los políticos, ha experimentado un cambio radical durante la última década.
Actualmente, 24 estados, dos territorios y DC han legalizado el cannabis para uso recreativo adulto, y 38 estados permiten el uso médico de productos de cannabis, según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Se espera que los dispensarios y tiendas minoristas de cannabis con licencia estatal generen $32.1 mil millones en ventas este año, según estimaciones de MJBiz, una publicación comercial y organizadora de eventos de la industria del cannabis.
El sentimiento público se ha disparado: en noviembre, un récord del 70% de los estadounidenses encuestados por Gallup dijeron que apoyaban la legalización del cannabis. En 2014, esa cifra era del 51%.
Los legisladores estadounidenses también se han acercado a la planta, redactando numerosos proyectos de ley relacionados con el cannabis, incluyendo aquellos que buscan eliminar por completo la marihuana de la Ley de Sustancias Controladas, preservando a la vez los mercados administrados por los estados.
Mover la marihuana fuera de la Categoría I podría abrir más caminos para la investigación; aliviar algunas de las consecuencias penales más duras; potencialmente permitir que las empresas de cannabis operen con más libertad y abiertamente; y, quizás lo más significativo para los operadores con licencia estatal, hacer que las empresas ya no estén sujetas a un código tributario de 40 años de antigüedad que prohíbe los créditos y deducciones de los ingresos generados por la venta de sustancias de la Categoría I y II.
Sin embargo, volver a programar la marihuana no resolverá ese conflicto entre el gobierno federal y los estados, señaló el Servicio de Investigación del Congreso en un informe del 16 de enero. La fabricación, distribución y posesión de marihuana recreativa seguiría siendo ilegal según la ley federal y posiblemente sujeta a aplicación y procesamiento, independientemente de la legalidad del estado, escribió el CRS.
"Fuera de las implicaciones fiscales, esto es monumentalmente simbólico", le dijo Andrew Freedman, el ex "zar del cannabis" de Colorado que ahora se desempeña como director ejecutivo de la Coalición para la Política, Educación y Regulación del Cannabis, a CNN en una entrevista. "Es raro que el gobierno federal se retracte sobre un tema en el que ha tenido una postura durante los últimos 100 años y por el que ha arrestado a innumerables personas".
Los estados con programas de marihuana medicinal tienen actualmente algunas protecciones federales en vigor a través de la legislación de asignaciones que restringe el Departamento de Justicia de interferir en esos programas. El estatus de la Categoría III no afectará a esa cláusula, según el CRS.
La Ley de Mejora Agrícola de 2018, más conocida como la Ley de la Granja, definió y descontroló el cáñamo y el cannabidiol derivado del cáñamo, y los eliminó de la definición de marihuana, así como del control regulatorio, en virtud de la Ley de Sustancias Controladas. La evaluación científica y médica de la marihuana por parte de la FDA no abordó los productos que contienen cannabidiol derivado de plantas, comúnmente conocido como CBD.
Publicado originalmente: 30 ABR 24 14:17 ET | Actualizado: 30 ABR 24 18:48 ET
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